Estimada comunidad presencial y estimada comunidad virtual, mucha paz.
Hoy
celebramos un nuevo día de las trabajadoras y los trabajadores.
Llegamos a este día, luego de un largo camino recorrido en materia de
reivindicación de derechos y dignidad. Estamos cosechando los frutos que
otras personas sembraron mucho antes. Su ejemplo y compromiso, nos
exige hacer los mismo. Continuar sembrando para que otras personas
puedan continuar cosechando calidad de vida.
En el día de
hoy, recordemos especialmente aquellas situaciones que aún continúan
clamando por justicia: las niñas y los niños trabajadores, las mujeres y
las personas trans que ejercen la prostitución, las empleadas
domésticas que continúan en la clandestinidad, las personas zafrales de
nuestras chacras y quintas, los monteadores y sus familias.
En
un país como el nuestro, donde se han alcanzado cifras nunca vistas en
materia de disminución del desempleo, aún nos queda mucho por hacer:
erradicar la precariedad laboral, alcanzar salarios dignos, garantizar
derechos para todas las personas que trabajan, estén sindicalizadas o
no.
Un abrazo a todas y todos.
Otro mundo con justicia y dignidad es posible.
+ Julio
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